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Recupera tu Vitalidad después de los 40: Descubre el Antioxidante Esencial para conseguirlo, la Forma Activa de la Coenzima Q10

¿Te sientes fatigado y notas que tu energía no es la misma que solía ser? La solución está al alcance de tus manos, la forma activa de la Coenzima Q10, el Ubiquinol es el secreto para mantenerte joven y lleno de vitalidad después de los 40 años.

Después de los 20 años, disminuye de forma gradual la cantidad de colágeno, elastina y Q10 que nuestra piel produce para lucir hermosa y joven. Esta pérdida se acentúa luego de los 40 años, en lo que influyen trastornos de forma directa como el cáncer, la diabetes, las distrofias musculares y el consumo de medicamentos como las estatinas, por lo que puede ser necesario complementar con sus formas activas.

El ubiquinol, la forma reducida y activa de la coenzima Q10, es una sustancia naturalmente presente en nuestro cuerpo que juega un papel fundamental en la producción de energía en nuestras células. Aunque se encuentra en pequeñas cantidades en ciertos alimentos como la carne, las vísceras, las nueces, la espinaca y la soja, también se produce de manera natural en nuestro organismo. Cada vez más personas eligen complementar su dieta con ubiquinol debido a los diversos beneficios para la salud que ofrece, tales como mejorar la salud cardiovascular, aumentar la energía y respaldar su función antioxidante. 

Descubre los beneficios del ubiquinol en el cuerpo y cómo puedes aprovecharlos al máximo:

• Efecto antioxidante: El ubiquinol protege las células del daño causado por los radicales libres. Reducir el estrés oxidativo y el envejecimiento son algunos de los beneficios que se obtienen al consumirlo.

• Mejora la salud cardiovascular: El ubiquinol contribuye a mantener la salud del corazón y los vasos sanguíneos de múltiples maneras, como en los procesos para mejorar la función endotelial, reducir la oxidación del colesterol LDL (“colesterol malo”) y disminuir la inflamación, ayuda a mantener un corazón más saludable.

• Aumenta el ritmo metabólico y la energía celular: El ubiquinol participa en la cadena de transporte de electrones en las mitocondrias, las “centrales energéticas” de nuestras células. Esto ayuda a la producción de adenosina trifosfato (ATP), la principal fuente de energía celular. Se ha sugerido que los suplementos de ubiquinol pueden aumentar la resistencia física, brindándote más vitalidad en tu día a día.

• Cuida la salud cerebral: El ubiquinol también ejerce una función protectora en el sistema nervioso central al reducir el estrés oxidativo y la inflamación, ayudando a mantener la salud y la función de las células nerviosas en el cerebro.

Se ha establecido una conexión entre la coenzima Q10 y la glándula tiroides, así como otras glándulas endocrinas. La tiroides, una glándula endocrina, es responsable de producir hormonas tiroideas como la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3), las cuales juegan un papel crucial en la regulación del metabolismo y el funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, es fundamental mencionar que las afecciones de la tiroides, como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo, generalmente son causadas por factores distintos al ubiquinol, como problemas autoinmunes, inflamatorios u otros propios de las glándulas endocrinas.

Es importante resaltar que la disfunción celular y la exposición constante al estrés oxidativo pueden influir en la aparición de trastornos endocrinos, como aquellos relacionados con la tiroides, las glándulas suprarrenales, el páncreas y la hipófisis. Por esta razón, se ha sugerido el uso de la coenzima Q10 en estos trastornos debido a su efecto a nivel mitocondrial y su capacidad antioxidante. El ubiquinol puede actuar directamente sobre los radicales libres o regenerar antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E.

La función mitocondrial y las hormonas tiroideas están estrechamente relacionadas, ya que las hormonas tiroideas regulan el metabolismo energético celular a través de su impacto en la función mitocondrial. El hipertiroidismo, un estado de actividad excesiva de la tiroides, que puede generar estrés oxidativo debido a un exceso de radicales libres en las células. Por otro lado, el hipotiroidismo, un estado de actividad insuficiente de la glándula tiroides, puede provocar una disminución en la producción de radicales libres.

La investigación ha demostrado consistentemente que las personas con hipertiroidismo presentan niveles en sangre reducidos de CoQ10, incluido el ubiquinol. Algunos estudios clínicos en pacientes con hipertiroidismo han indicado que la suplementación con CoQ10 puede ayudarlos a mejorar su rendimiento cardíaco. En lo que respecta a la infertilidad masculina, los ensayos clínicos y los metaanálisis han demostrado que la suplementación con CoQ10 también mejora la morfología, densidad y motilidad de los espermatozoides, así como las tasas de embarazo.

Existe suficiente evidencia documentada que respalda el uso de la suplementación con CoQ10, específicamente con ubiquinol, en ciertos trastornos endocrinos. Complementar tu dieta con ubiquinol junto con otros cambios en tu estilo de vida como la alimentación y el ejercicio, puede tener un impacto positivo en tu bienestar general. Además, ten en cuenta que la forma activa de la coenzima Q10, el ubiquinol, es más potente desde un punto de vista terapéutico. Asimismo, la forma liposomada del selenio favorece su absorción y puede complementar los beneficios del ubiquinol.

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Se ha demostrado que el consumo de suplementación a corto plazo ejerce efectos moduladores a nivel muscular y oxidativo, aumenta el rendimiento por su potencial ergogénico y aumenta la fuerza bioenergética celular.

La ausencia persistente de la coenzima Q10 puede provocar daños a nivel de los principales órganos dependientes de energía como los riñones, el hígado, el cerebro y el sistema músculo-esquelético. 

En el mercado de la suplementación hay fórmulas diseñadas para mejorar el hipotiroidismo, compuestas por vitaminas, minerales y extractos de hierbas, en los que podemos destacar el zinc. 

El zinc es un oligoelemento esencial que actúa como antiinflamatorio, mejora la función inmunológica, reduce el estrés oxidativo y participa en la conversión de T4 a la T3 activa, necesaria para la pérdida de peso y el control de síntomas en el hipotiroidismo.

El hipotiroidismo puede ocasionar deficiencias adquiridas de zinc, que deben ser tratadas con suplementación oportuna. 

Otro compuesto utilizado para tratar el hipotiroidismo es la vitamina D3, que en conjunto con el zinc mejora el sistema inmune de los pacientes. El sistema inmunológico no solo protege a nuestro organismo de agentes patógenos externos, sino que su alteración puede causar enfermedades como la tiroiditis autoinmune de Hashimoto, que se ha evidenciado su estrecha relación con la Vitamina D3 (Un 90% de los pacientes con esta enfermedad tienen déficit de vitamina D). 

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