El estrés oxidativo y cómo combatirlo
Desde Proage, te compartiremos que es el estrés oxidativo y como contrarrestar sus efectos por medio del uso de antioxidantes esenciales para la vida.
Constantemente vemos en las noticias, revistas y en las redes sociales personas hablando del estrés, su influencia en la salud y que es una de las principales causas de algo llamado estrés oxidativo. Este ha sido un tema de debate en la industria de la salud y el bienestar durante bastante tiempo. Pero ¿Qué es exactamente el estrés oxidativo? ¿Cómo se puede combatir? ¿El estilo de vida puede hacer que se produzcan demasiados radicales libres? ¿Se envejecerá prematuramente si no se detiene el daño que está afectando al cuerpo? Para responder a estas preguntas, es importante que leas el artículo completo y cada uno de los aspectos más relevantes de este tema.
El estrés oxidativo es un desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS, por sus siglas en inglés) y la capacidad del cuerpo para neutralizar y eliminar estas especies. Las ROS son moléculas altamente reactivas que contienen oxígeno y pueden dañar las células y tejidos del cuerpo.
Puede ser causado por una variedad de factores como el envejecimiento, la exposición a tóxicos ambientales, radiación ionizante, la inflamación constante, los procesos infecciosos, el consumo de alimentos procesados y altos en grasas, el estrés emocional y la falta de ejercicio físico.
Está dado principalmente por la persistencia de la alteración entre las sustancias pro-oxidantes y los antioxidantes que puede conducir a la aparición de enfermedades crónico-degenerativas como:
- Enfermedades neurodegenerativas: Puede dañar las células cerebrales y contribuir al desarrollo de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.
- Enfermedades inflamatorias: El estrés oxidativo contribuye a la inflamación crónica del cuerpo, lo que puede conllevar a padecer la enfermedad de Crohn, la artritis reumatoide y otras enfermedades de origen inflamatorio.
- Envejecimiento prematuro: Causa daño celular que contribuye al envejecimiento prematuro de la piel y otros tejidos.
- Enfermedades cardiovasculares: Está relacionado con el aumento de la presión arterial y desarrollo de enfermedades cardíacas al dañar las células del corazón y las arterias.
- Cáncer: Se ha determinado que tiene correlación con el desarrollo tumoral como en el caso del cáncer de colon, recto y pulmón.
Para combatir el estrés oxidativo, existen sustancias esenciales para la vida llamadas antioxidantes que contrarrestan los daños celulares ocasionados por los radicales libres, pueden ser naturales o fabricadas. Se pueden presentar como componentes de alimentos (en frutas y verduras) o como suplemento dietético. Entre los principales suplementos con beneficios antioxidantes están:
Vitamina C: Podemos encontrarla en frutas y verduras como naranjas, fresas, brócoli y pimientos.
Vitamina E: Se encuentra en alimentos como almendras, semillas de girasol y aceites vegetales.
Vitamina D: Es una vitamina liposoluble que se ha demostrado que tiene efectos antioxidantes en el cuerpo. Además de su potente acción antioxidante, participa en el sistema inmunitario, muscular y nervioso.
Coenzima Q10: Se encuentra en las membranas celulares, principalmente en las mitocondrias, participando en la respiración aeróbica.
Betacaroteno: Principalmente en verduras y frutas de color amarillo o anaranjado, como zanahorias, calabaza y melón. El betacaroteno actúa como “cazador” de radicales libres, ya que se une a ellos y los neutraliza antes de que puedan causar daño celular.
Entre los carotenoides encontramos la Astaxantina, que aumenta la protección contra los rayos UV, neutraliza los radicales libres y ayuda a prevenir el envejecimiento de la piel manteniendo una apariencia suave e hidratada.
Ubiquinol: Protege al cuerpo contra el daño oxidativo causado por los radicales libres al donar electrones para neutralizarlos. Además, el Ubiquinol también puede regenerar otros antioxidantes importantes como la vitamina E, lo que ayuda a aumentar aún más su eficiencia como antioxidante.
Es necesario para el óptimo funcionamiento antioxidante incorporar al organismo oligoelementos como:
Selenio: Podemos encontrarlo en alimentos como nueces de Brasil, pescado, carne y huevos. El efecto antioxidante del selenio se debe a su capacidad para actuar como un cofactor para varias enzimas antioxidantes, incluidas el glutatión peroxidasa y la tiorredoxina reductasa.
El glutatión peroxidasa es una enzima que ayuda a proteger a las células del daño oxidativo causado por los radicales libres. Esta enzima utiliza el selenio como cofactor para neutralizar los peróxidos y otros compuestos oxidativos en el cuerpo.
Zinc: Es un oligoelemento esencial que forma parte de alimentos como la carne, los mariscos, los frijoles y las nueces. Se encuentra en la membrana celular y ayuda a estabilizarla. Además, el zinc también ayuda a estimular la producción de enzimas antioxidantes como el superóxido dismutasa (SOD) y la catalasa, que son fundamentales en la neutralización de los radicales libres.
Hierro: Es un elemento esencial para la síntesis y metabolismo de la hemoglobina. Actúa sobre las enzimas en la producción de energía, neurotransmisores y elastina.
Estos antioxidantes esenciales pueden ayudar a prevenir el desarrollo de estas enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro. Nuestros suplementos son la mejor manera de potenciar tus hábitos saludables, haciendo que tu experiencia de vida se exprese en su mejor forma.
Existen patrones de alimentación con dietas deficientes, algunas enfermedades como el Crohn y la disfunción renal que impiden la absorción eficiente de oligonutrientes esenciales para la vida.
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