Los beneficios de la suplementación en las mujeres
Los suplementos pueden brindar un apoyo vital al proporcionar nutrientes esenciales que podrían estar ausentes en la dieta diaria. Al mejorar las necesidades específicas de las mujeres, estos suplementos pueden equilibrar las hormonas y mejorar su estado de salud en general.
La suplementación es una manera fantástica de ayudar al cuerpo a obtener los nutrientes que necesita. En el caso de las mujeres, la suplementación puede ser especialmente beneficiosa al proporcionar los suplementos necesarios para complementar un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada.
¿Por qué puede ser importante la suplementación?
Aunque los resultados con el consumo de estos compuestos pueden variar de una persona a otra, pueden ser indispensables para lograr mantenerse saludable. Se han realizado estudios a nivel internacional que demuestran que más del 90% de la población tienen algunos déficits nutricionales, como es el caso del Omega 3.
La suplementación es una parte fundamental de la atención médica, y hay muchas razones por las que una persona puede necesitar suplementos. En el caso de las mujeres, es especialmente necesaria debido a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres. El sistema hormonal complejo y los niveles fluctuantes de estrógenos durante el ciclo menstrual hacen que el cuerpo femenino sea más susceptible a la deficiencia de nutrientes en comparación con el cuerpo masculino.
La suplementación con vitaminas y minerales no solo ayuda a proteger la salud de las mujeres, sino que también puede mejorar la calidad de vida en general y prevenir problemas cardíacos, cáncer y otras enfermedades. Las vitaminas son esenciales para el metabolismo (aumentan el ritmo metabólico, influyen también directamente en la producción de hormonas) y el funcionamiento normal del cuerpo.
Existen numerosos factores que pueden influir en la necesidad de consumir suplementos, entre ellos la edad, una dieta desequilibrada, un estilo de vida sedentario y otros elementos que pueden afectar la absorción de nutrientes a través de la alimentación.
Hay considerables diferencias entre los compuestos y requerimientos que pueden ser prescritos, entre ellos encontramos:
- Calcio: Durante la premenopausia y la postmenopausia, las mujeres tienen un mayor riesgo de pérdida ósea, mediante la reabsorción del calcio y el fósforo, lo que impide su almacenamiento y hace que los huesos sean más débiles. El calcio es esencial para mantener la salud ósea.
- Vitamina D: La vitamina D es esencial para la absorción adecuada de calcio y también desempeña un papel fundamental en la salud ósea y en el sistema inmunológico. Muchas mujeres en la etapa de la premenopausia y la postmenopausia tienen deficiencia de vitamina D.
- Omega-3: Los ácidos grasos omega-3, como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexanoico (DHA), son esenciales para la salud cardiovascular y cerebral. Además, tienen propiedades antiinflamatorias. Estos ácidos grasos se pueden obtener de fuentes como el aceite de pescado o mediante la suplementación.
Los requerimientos nutricionales pueden variar según varios factores, como el clima, los hábitos alimentarios, el estilo de vida y las recomendaciones específicas de cada país.
Existen diferencias notables entre las mujeres de los países nórdicos y el resto de Europa en relación con la vitamina D y el DHA.
En los países nórdicos, el consumo de pescado es más alto que en otros países europeos, lo que puede resultar en una ingesta promedio de DHA más alta en la población. Además, las recomendaciones de vitamina D durante los meses de invierno suele ser también distinta, debido a las bajas temperaturas y las pocas horas de luz solar, aumentando el riesgo de deficiencia de vitamina D.
Es fundamental destacar que existe una fuente rica en vitamina D3 a través del consumo del liquen, que los habitantes de estos países al norte de Europa consumen a través de la ingesta de carne de renos, una manera natural y efectiva para el organismo.
La vitamina D, ya sea de origen vegetal o animal, es necesaria para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y la estimulación del sistema inmunitario. Así como la vitamina D, el DHA y el calcio, existen otros suplementos esenciales como:
- Microalgas: Se ha incrementado su uso como fuente de proteína, su contenido alto en fibra y su porcentaje de aminoácidos esenciales. En Europa las microalgas se cultivan principalmente en los países bajos, España y Portugal, siendo una alternativa de origen sostenible y un ingrediente principal en las mejores marcas de suplementación a nivel internacional.
- Probióticos: Los probióticos consisten en bacterias beneficiosas para el intestino que promueven la salud digestiva y el equilibrio de la flora intestinal. Estos suplementos pueden ser especialmente útiles para las mujeres que experimentan problemas gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable y el estreñimiento crónico.
- Vitaminas del grupo B: Las vitaminas del grupo B estimulan el metabolismo, favoreciendo la pérdida de grasa, el control de la insulina y actúan como potenciadores de energía. A medida que las mujeres envejecen, la absorción de vitamina B12 puede disminuir. La vitamina B12 es esencial para la formación de glóbulos rojos y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Recuerda que las vitaminas liposolubles se absorben más fácilmente en presencia de grasa alimentaria, como la vitamina D, A, K y E, mientras que las vitaminas hidrosolubles, como la vitamina C y las del grupo B, favorecen la absorción de minerales. Por esta razón, es importante tener un plan que incluya tanto la suplementación como una alimentación equilibrada.
Es importante destacar que existen causas específicas por las cuales las mujeres deben considerar su consumo oportuno, entre las que podemos resaltar:
- Dietas: También están las dietas restrictivas o preferencias alimentarias, que pueden favorecer la aparición de dificultades para obtener ciertos nutrientes de fuentes exclusivamente alimentarias. En tales casos, los suplementos como el zinc, y los batidos proteicos pueden ser útiles para asegurarse de que se obtengan todos los nutrientes esenciales.
- Ciclo Menstrual: El ciclo menstrual puede llevar a cabo una serie de síntomas incómodos, como calambres, cambios de humor y fatiga. Algunas mujeres pueden experimentar en su periodo de vida fértil, deficiencias de hierro debido a la pérdida de sangre durante la menstruación. Además, otros suplementos como los ácidos grasos omega-3 y el magnesio pueden contribuir a reducir los síntomas premenstruales y mejorar tu salud en general.
- Menopausia: Especialmente en mujeres posmenopáusicas que experimentan una mayor pérdida de masa ósea y tienen un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis, es fundamental consumir un suplemento de calcio y vitamina D.
- Postmenopausia: Algunas mujeres en la etapa postmenopáusica experimentan síntomas relacionados con la disminución de los niveles de estrógeno, por lo que se recomienda el consumo de las isoflavonas de sojas (actúan como estrógenos débiles), magnesio, EPA, DHA y D3.
Recomendaciones para elegir la suplementación ideal
Existen aspectos principales a considerar, como el registro de la marca, permisos sanitarios, compuestos utilizados, además de individualizar nuestro proceso y nuestras necesidades específicas.
En Proage By LFL contamos con médicos especialistas en aparato digestivo y nutrición que pueden guiarte durante el proceso de compra y encontrar el más beneficioso para tu salud, así como planes de alimentación orientados a favorecer la absorción de cada una de las vitaminas y minerales.
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