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Lo que nunca te dijeron sobre las grasas beneficiosas para tu salud, ¡te sorprenderá!

Cuáles son los tipos de Omega 3, beneficios del DHA en la inflamación tanto aguda como crónica y la prevención de las enfermedades neurodegenerativas por medio de la suplementación nutricional.

15 marzo, 2023
alimentos ricos en Omega3

Los ácidos grasos son moléculas orgánicas esenciales para la vida que se encuentran en los lípidos, como las grasas, los aceites, los fosfolípidos y los esteroides. Estos ácidos grasos tienen una estrecha relación con la forma en que las células se relacionan con su entorno mediante procesos como:

  • Contribuyen a la fluidez de la membrana: Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 son componentes importantes de los fosfolípidos en la membrana celular, que son responsables de la permeabilidad y la fluidez de la membrana para permitir el paso de moléculas y nutrientes.
  • Regulan la señalización celular: Los ácidos grasos son precursores de moléculas llamadas eicosanoides. Estas moléculas actúan como mensajeros químicos para coordinar la respuesta celular en caso de infecciones, lesiones o inflamaciones.
  • Protegen contra el estrés oxidativo: Los ácidos grasos tienen propiedades antioxidantes y pueden proteger la membrana celular contra el estrés oxidativo. Este último es causado por la acumulación de radicales libres en el cuerpo y es el principal responsable del daño celular.

 

Existen tres tipos principales de ácidos grasos:

  •  Ácidos grasos saturados: Son aquellos que no tienen enlaces dobles entre los átomos de carbono de la cadena. Son sólidos a temperatura ambiente y se encuentran comúnmente en alimentos de origen animal, como la carne, la leche y los huevos.
  • Ácidos grasos monoinsaturados: Contienen un enlace doble en la cadena. Se encuentran en alimentos como el aceite de canola, el aceite de oliva, el aceite de cártamo, las nueces y la mantequilla de cacahuete.
  • Ácidos grasos poliinsaturados: Poseen más de un doble enlace en su composición.

Entre los principales tipos de ácidos grasos Omega-3 que se encuentran en alimentos como el pescado graso, las semillas de chía y las nueces, están:

  • ALA (Ácido alfa-linolénico): Es un tipo de ácido graso Omega-3 que se encuentra en alimentos de origen vegetal, como las semillas de lino, las semillas de chía y las nueces. Aunque el cuerpo humano puede convertir ALA en EPA y DHA, esta conversión es muy limitada.
  • EPA (Ácido eicosapentaenoico): Es un tipo de ácido graso Omega-3 que se encuentra en pescados grasos como el salmón, la caballa y el atún. Es importante para reducir el riesgo de trombosis, regular la inflamación, prevenir la arteriosclerosis y mantener niveles saludables de triglicéridos y azúcar en sangre.
  • DHA (Ácido docosahexaenoico): Es un tipo de ácido graso Omega-3 que se encuentra principalmente en los aceites de pescado, especialmente en los pescados grasos como el salmón, la caballa y el arenque. Es esencial para el desarrollo del cerebro humano y las funciones cognitivas, y es el ácido graso más abundante en nuestro cerebro y retina. El DHA es necesario para la estructura y función adecuada de las membranas celulares del cerebro y los ojos, y también desempeña un papel en la comunicación neuronal y la función sináptica. Se ha demostrado que el DHA tiene efectos potenciadores en el desarrollo cognitivo y visual en lactantes y niños pequeños, y se cree que puede ayudar a prevenir la degeneración macular relacionada con la edad y otras afecciones oculares.

Además, el DHA también tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. Se recomienda que los adultos consuman al menos 250-500 mg de DHA al día, mientras que las mujeres embarazadas y lactantes deben aumentar su ingesta a 200-300 mg adicionales al día.

La deficiencia de DHA puede tener varios efectos negativos en el cuerpo, incluyendo pérdida de capacidades cognitivas como falta de memoria, dificultad para la concentración o disminución de la función intelectual. También puede contribuir a problemas de visión debido a que el DHA es un componente importante de la retina. Diversos estudios han demostrado que los niños alimentados con leche materna tienen una mayor agudeza visual debido a su contenido de DHA, en comparación con los alimentados con fórmula. Además, la deficiencia de DHA puede provocar retrasos en el desarrollo, ya que apoya el desarrollo desde la vida intrauterina.

 

Uno de los principales efectos beneficiosos del DHA es su capacidad neuroprotectora, puesto que reduce la inflamación en el cerebro. La evolución crónica es un factor clave en el desarrollo de muchas enfermedades neurodegenerativas, incluida la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. El DHA reduce la producción de citoquinas proinflamatorias y otros mediadores inflamatorios, lo que ayuda a reducir la inflamación en el cerebro y protege las células cerebrales.

 

Además de ser esencial para el desarrollo y funcionamiento adecuado del cerebro, también puede desempeñar un papel importante en la protección de las células cerebrales contra la muerte celular programada (conocida como apoptosis de las neuronas).

Sin embargo, en ciertas circunstancias, la absorción de este nutriente puede verse alterada o el consumo de DHA puede no ser suficiente para satisfacer los requerimientos diarios. Estas circunstancias incluyen el veganismo, la preconcepción, la concepción, la lactancia, los niños menores de 2 años y las personas mayores de 65 años.

En estos casos, se recomienda la suplementación a base de microalgas como una forma efectiva de obtener suficiente DHA. Además, la suplementación con DHA a base de microalgas ha demostrado ser beneficiosa para retrasar el envejecimiento neuronal.

 

Según la Asociación Americana del Corazón (AHA), se recomienda que todas las personas consuman pescado, especialmente pescado graso de agua fría, al menos dos veces por semana. Sin embargo, para aquellos que no consumen pescado o que tienen requisitos más altos de DHA, la suplementación con microalgas puede ser una alternativa efectiva.

 

El DHA de ProAge tiene la ventaja de contar con 2000UI de vitamina D, recomendado para el funcionamiento óptimo del sistema inmunitario, los músculos, huesos y el cerebro. Es obtenido mediante un cuidadoso proceso a partir de la microalga SCHIZOCHYTRIM (puede ser consumido por veganos) y lo puedes adquirir aquí. 

 

 

 

 

 

 

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