ENVEJECIMIENTO Y EPIGENETICA - ¿QUIÉN MANDA AQUÍ… LOS GENES O EL MEDIOAMBIENTE?
¿Qué es un Gen? A estas alturas de la película científica, todos sabemos más o menos lo que es el ADN (Ácido Desoxirribonucleico): la molécula de la vida, una cadena de doble hélice que contiene 20.000 genes y que, por increíble que parezca, si se extendiera a lo largo tendría una longitud de 2 metros
¿Qué es un Gen?
A estas alturas de la película científica, todos sabemos más o menos lo que es el ADN (Ácido Desoxirribonucleico): la molécula de la vida, una cadena de doble hélice que contiene 20.000 genes y que, por increíble que parezca, si se extendiera a lo largo tendría una longitud de 2 metros. Pero aún más increíble, maravilloso e inconcebible, es que estos dos metros están minuciosamente compactados formando los 23 pares de cromosomas que albergan cada una de tus células dentro de su núcleo, y se estima que tenemos una media de entre 30 y 40 billones según Ron Milo, profesor asociado del Instituto de Ciencias Weizman… En cualquier caso, da igual que lo diga el Profesor Milo o cualquier de sus colegas, el caso es que estamos compuestos de billones de células y cada una de ellas es un organismo vivo en sí mismo que contiene estos dos metros de ADN con sus 20.000 genes (con excepción de los glóbulos rojos, ya que estos carecen de núcleo y, por tanto, no albergan cromosomas)
Un gen contiene la información necesaria para elaborar las proteínas que darán lugar a un ser vivo, determinando rasgos como el tipo y color del pelo, estructura ósea, color de los ojos, predisposición a padecer determinadas enfermedades e incluso ciertas pautas de comportamiento. Más allá de esta premisa básica en lo que a genética se refiere, la epigenética contiene las claves para que cada una de las células de las que estamos compuestos, ya sea una célula del corazón, de la piel o del hígado, a pesar de tener los mismos genes -el mismo ADN- cada una de las células según el órgano al que pertenezca, tenga una forma y función característica.
Cómo influye la Epigenética en nosotros
Estas claves o marcadores epigéneticos no solo le “dicen” a las células cómo tienen que diferenciarse según la función que les corresponda hacer, sino que este “lenguaje” también se establece con factores externos, de modo que el medio ambiente al que estamos expuestos, ya sea contaminación, hábitos nutricionales, de sueño, estrés, actividad física o falta de esta, deficiencia de micronutrientes (vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales), tienen una influencia capital en la expresión de números genes.
La importancia de este hecho reside en que no importa cuál sea nuestra predisposición genética a padecer determinadas enfermedades, ya que, en función de los hábitos y condiciones medioambientales anteriormente expuestos, podremos evitar en gran medida las enfermedades a las que por herencia estamos predispuestos, o a que estas, si se padecen, tengan un pronóstico de menor gravedad.
Por eso la base de una vida larga y sana es mantener buenos hábitos sin importar la edad o las adversidades.