¿Conoces la dieta FODMAP?
Según tú, ¿comes sano? Me dirás que sí, que comes mucha verdura, mucha fruta, proteína a la plancha y todo lo sano que se te puede ocurrir. Pero aun así, llega el momento de la digestión y te transformas en algo menos que un globo aerostático.
Según tú, ¿comes sano? Me dirás que sí, que comes mucha verdura, mucha fruta, proteína a la plancha y todo lo sano que se te puede ocurrir. Pero aun así, llega el momento de la digestión y te transformas en algo menos que un globo aerostático. La hinchazón abdominal, los gases y el malestar no desaparecen y es posible que estés incluso en déficit calórico.
La razón puede estar en que algunos de los alimentos que consumes por sanos que sean, a ti no te van bien porque eres intolerante a su contenido en oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables (cuyo acrónimo en inglés es FODMAP). Todo esto son carbohidratos, pero una considerable fracción de los mismos tienen la capacidad de fermentar en el intestino, y de ahí todas tus molestias.
Son muchos los alimentos productores de gas que desencadenan los síntomas mencionados. Los más conocidos son la leche y los derivados lácteos, las leguminosas y las legumbres, las crucíferas (brócoli, repollo, remolacha…)y algunas frutas y granos, especialmente el trigo y el centeno.
El asesoramiento dietético relacionado con dichos alimentos era hasta ahora incierto y no presentaba una estructura ordenada, pero sin embargo, en los últimos diez años, los avances en ciencia y tecnología han hecho posible la detección de los componentes de los alimentos responsables de esta sintomatología.
El Departamento de Gastroenterología de la Universidad de Monash en Australia, pionera y referente mundial en este campo de investigación, realizó un trabajo extenso durante más de una década para cuantificar la composición de FODMAPs de cientos de alimentos y es por ello que ahora disponemos de una herramienta terapéutica dietética pautada por especialistas en gastroenterología que tiene como base la eliminación de determinados alimentos previa entrevista y anamnesis nutricional con el paciente.
El asesoramiento especializado en el manejo de este tratamiento es imprescindible, ya que no consiste solo en retirar los alimentos ricos en FODMAP, sino que debido a su carácter restrictivo, es necesario un seguimiento cercano y la prescripción de determinados suplementos destinados a evitar posibles carencias nutricionales y regenerar el tracto digestivo.
Por esa razón en Proage by LFL hemos desarrollado una serie de tratamientos cuyo eje principal es nuestra linea Proage On y Proage ON+, batidos normoproteicos, hipoalergénicos y veganos, certificados como FODMAP Friendly por la Universidad de Monash que, unidos a nuestros protocolos supervisados por profesionales de la salud, permiten desarrollar una dieta baja en FODMAP de manera fácil y segura, y con garantías de éxito.
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